viernes, 11 de junio de 2010

Abordaje terapéutico desde la PNL

Por Máximo E. Calderón

PNL es la sigla con que se conoce a la Programación Neurolingüística.
Corría el año 1982 y por primera vez en la historia se presentaba en público una nueva técnica psicológica con un nombre un poco extraño, llamada justamente Programación Neuro Lingüística.
Muchos científicos y grandes conocedores de las técnicas psicológicas de avanzada, se congregaron en la Universidad de Marshall para observar las filmaciones y luego la alocución de un tal Richard Bandler que pretendía curar cualquier tipo de fobias, en solamente una sesión de terapia psicológica y en menos de media hora.

Los resultados fueron francamente sorprendentes pero aquí solamente comenzó la etapa terapéutica de la Programación Neuro Lingüística (PNL). Algún tiempo mas tarde, John Grinder comenzaba a difundir estas mismas técnicas, pero aplicadas no ya a la terapia psicológica en sí, sino a los negocios y la mejoría de las comunicaciones interpersonales. Richard Bandler es un analista de sistemas y matemático. John Grinder es un estudioso de la lingüística. Desde 1975 trabajaron juntos en California, pagados por el Gobierno de los Estados Unidos, para descubrir o refutar definitivamente si la psicoterapia obtiene verdaderos resultados. Los resultados mas llamativos hasta el momento habían sido obtenidos por tres terapeutas llamados Virginia Satir, Fritz Perls y Milton Erickson.

A ellos acudieron nuestros investigadores presentándoles una importante cantidad de casos de pacientes con fobias de las mas variadas y los terapeutas las curaron muy rápidamente. Una vez anotadas y documentadas sus técnicas, Bandler y Grinder usaron estas mismas técnicas en otros nuevos pacientes, pero los resultados fueron lamentables. Los investigadores entonces, elaboraron una hipótesis basada en la idea de que quizá no eran las técnicas terapéuticas las que provocaban el resultado, sino algún factor especial de comunicación entre ellos y los pacientes. Fué entonces que nuestros personajes, cambiaron la forma de documentar las sesiones y grabaron varios videos con todos los detalles de gestos, inflexiones, cambios de ritmo que pudieran llegar a utilizar los terapeutas en sus sesiones.
Grande fué su sorpresa cuando descubrieron una importante serie de actitudes comunes a los tres y de inmediato las pusieron en práctica con los pacientes que ellos mismos estaban tratando. Así fué que lograron los mismos resultados que los terapeutas, pero sin utilizar sus técnicas y sus argumentos, sino utilizando esos denominadores comunes que mas tarde vieron en muchos otros comunicadores de fuste y personajes que manejaban las masas.

Así vió la luz en el mundo, la Programación Neuro Lingüística. Yo no pretendo en este escrito abordar en profundidad cada uno de los puntos de vista o los denominadores comunes, sino plantear los puntos coincidentes de cada corriente y mostrar a quien pueda interesarle... ¿que es la PNL?, ¿para que sirve? y ¿como puedo yo utilizarla para mi bien?
Richard Bandler, padre de la PNL terapéutica, afirma no solo que es posible curar a un paciente en una sola sesión, sino que si no se lo hace en un solo encuentro quizá no sea mucho mas lo que se logre en sesiones posteriores. ¿Que sentido tendría entonces usar una y otra vez, técnicas que no funcionan?
La recuperación no solo puede ocurrir rápidamente, sino que debe hacerlo, siempre que se trabaje con el proceso natural que utilizan los pacientes para crear y mantener sus problemas, en lugar de hacerlo con el contenido de los mismos. La teorías psicoterapéuticas comunes están derivadas del modelo médico clásico, el cual presuponiendo que algo sufre una “avería” en el paciente, los terapeutas tratan a los pacientes como si tuvieran una infección o una fractura.
“Siendo niño te rompiste la pierna y ahora, de adulto, continúa doliéndote porque los huesos no soldaron bien. Por éso, vamos a volver atrás y vamos a soldártela de nuevo para que puedas recuperarte” Por esta razón la psicoterapia clásica, hace que el paciente se concentre en el pasado, pero este echo tan solo hará que concentrado en ese pasado, se aferre mas a su conducta.

Según la PNL, la mente humana es un sistema de archivos y no de corección, siendo inexistente la capacidad de borrar. La idea entonces no es reescribir el pasado sino guiar a la mente hacia nuevas direcciones. Cuando cambiamos el lugar donde guardamos alguna prenda de vestir, en forma automática la buscamos en el lugar donde sabíamos que estaba, hasta que construímos en la mente algo que reemplaza ese automatismo, por un automatismo nuevo.
De la misma forma, aquí debemos regresar a un punto inmediato anterior al surgimiento del problema y construír una nueva ruta, un nuevo “cableado” en la mente para poder olvidar el problema. No trataremos nunca de ocultarlo, sino de abordarlo de otra forma que nos permita llegar a una resolución.
Las técnicas utilizadas por la PNL, estan perfectamente adaptadas a los negocios, a las relaciones humanas y a todos los actos de la vida ya que siguen patrones comunes para todos los humanos. Según algunos autores, la PNL puede llegar a ser también el arte supremo de la persuación. Veamos un poco mas.

Según Howard Gardner, el ser humano posee siete tipos de inteligencia: matemática, espacial, verbal, musical, corporal, intrapersonal e interpersonal. Sin embargo ocurre que raramente se encuentran en equilibrio sino que hay una de ellas que resulta dominante y las otras quedan relegadas en mayor o menor grado, depende el caso. Resulta aquí que la mas importante para hacer felices a las personas es la inteligencia interpersonal, la que nos permite una buena comunicación con los demás.
Ahondando un poco mas descubrimos que existen tres componentes fundamentales en nuestra capacidad de comunicarnos e influír sobre los demás y son la palabra, el tono de la voz y el lenguaje corporal.
Cada texto que queremos comunicar en un mensaje solo representa un 7% del mensaje real que transmitimos, correspondiendo un 43% del mensaje al tono de la voz y la inflexión que podamos utilizar y nada menos que un 50% al lenguaje corporal. Por ello ocurre que una persona con un buen discurso y un excelente léxico pero sin un correcto apoyo en su tono de voz y en los mensajes que transmite a través de su cuerpo, difícilmente triunfe frente a alguien que con un léxico mas pobre, apoye su discurso con un tono de su voz adecuado y una expresión coherente de su cuerpo.
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El problema de la comunicación
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En nuestra vida mantenemos permanentemente una zona de comodidad donde lo que no nos resulta familiar, nos resulta incómodo y pasa a convertirse en un obstáculo. Sin embargo el verdadero aprendizaje siempre ocurre fuera de la comodidad. Siempre tenemos dificultades con lo nuevo hasta que lo aprendemos. Por ello es que hasta ahora ha resultado difícil cambiar los caminos del razonamiento normal por caminos nuevos y mas provechosos.
Y hablando ya de la comunicación, vemos que siempre se desperdicia energía cuando el mensaje transmitido no produce el resultado esperado o produce un resultado nulo. Por ello es que se considera un lenguaje que genera acción movilizando cosas del Universo y otro lenguaje que no genera absolutamente nada, como las quejas o los comentarios vanos.

Tampoco genera acción el uso de los verbos condicionales “me gustaría hacer esto” o “me encantaría invitarte a pasear”. Este tipo de expresiones no generan mas que congelamiento de la acción. El lenguaje no solo sirve para describir la realidad sino que crea realidad. El solo hecho de pedir algo genera movimiento, pensamiento y una reacción determinada.
Cuando nosotros exteriorizamos el lenguaje lo podemos hacer de cinco formas distintas a través de: aserción, afirmación, promesa, ofrecimiento y petición.
Comenzamos con la última y vemos que quien no puede pedir con palabras, nunca tendrá poder, visto éste como la habilidad de generar una acción. Para que tengamos una respuesta positiva debemos crear el contexto favorable para ello.

La convicción, la creencia y la preparación previa de la petición conforman un favorable contexto psicológico para elevar el poder personal al realizar la petición. A la vez es muy importante el dar algo, cuando se está pidiendo.
Ser generoso, sin llegar a sonar como buscando una retribución. Y cuando se nos agradezca algo, está totalmente desaconsejado utilizar frases como “no me agradezca, no fué nada” ó “esto solo es parte de mi trabajo”, etc.
Con estas palabras estaremos eliminando algo importantísimo que es la relación de reciprocidad y se hará desaparecer el poder anteriormente creado. Simplemente se aconseja un “yo sé que vos harías lo mismo por mí” y la magia se desata silenciosamente.

Luego el ofrecer confianza solo expresada hacia determinada persona, también genera forzosamente un condicionamiento de reciprocidad, por ejemplo: “te voy a decir algo que nadie sabe”.
La PNL enseña que el poder es la capacidad de generar acción y cuanto mayor sea la capacidad de peticionar, mayor será el poder.
Hablaremos ahora del ofrecimiento, que significa compartir con otra persona algo que es nuestro, y justamente la comunicación es compartir. Y cuando un ofrecimiento es aceptado, entonces se genera el compromiso de cumplirlo y pasa a ser una promesa. Si llegara a ocurrir que el ofrecimiento no tiene que ver con ninguna petición previa, es mayor entonces el poder de reciprocidad que se genera. Veamos ahora el tema de la afirmación y de la aserción.

Para que la primera genere realmente movimiento y realidad, tiene que ser dicha con autoridad. Y la autoridad está dada por la idoneidad de la persona que lo afirma y la seguridad con que esa afirmación es emitida. Si el tema que se habla es por ejemplo sobre salud, obviamente se le dará mas autoridad a la afirmación de un médico que a la de un carpintero, y entre un médico que dude al afirmar y otro que sea categórico, generará mas credibilidad y mas acción, aquél que se manifieste mas seguro.
Y un detalle final para que la afirmación sea movilizadora y no cristalizante. Debe contener siempre verbalizaciones positivas y mejor aún si son en tiempo presente. El solo hecho de decir “no voy a fallar” ó “no me va a salir mal”, son frases que contienen en sí mismas la semilla del fracaso, ya que el verbo sobre el cual se edifica la frase es “fallar”, en el primero de los casos y “salir mal”, en el segundo.
La afirmación debe ser siempre positiva: “yo triunfo”, “ésto me sale bien”. Y si hablamos de autoafirmaciones que sean realmente positivas, lo que siempre se aconseja es comenzar por el ser, luego por el hacer y finalmente por el tener. En este orden y sin saltearse ninguno, el resultado de la afirmación está francamente garantizado.

Durante los últimos miles de años la humanidad utilizó el lenguaje como sistema de comunicación, intentando expresar lo que se experimentaba en su interior. Sin embargo por mas rico que el lenguaje sea, jamás expresará a la perfección lo que sucede en nuestra mente.
Es por ello que las personas no se comprenden y se dañan, y se destruyen entre sí. Un malentendido hace perder dinero a una empresa, daña la comunicación de una familia y hasta los amigos pueden llegar a perderse, rompiendo los lazos mas fraternos.
Casi todas las cosas mas indeseables podrían evitarse si se realizara una correcta comunicación.

Hablaremos de la primera comunicación, la comunicación interior. El lenguaje con uno mismo tiene una importancia fundamental a la hora de conseguir lo que deseamos y nos hace falta. Lamentablemente la mayoría de la población en el mundo mantiene casi todo el tiempo una conversación interior negativa.
El Dr. Lair Ribeiro explica: “Está demostrado que hasta los 8 años oímos mas de 100.000 veces la palabra “no”. Nuestro cerebro está condicionado para la conversación negativa; por ello tendemos mas a enfocar lo que no queremos, que lo que realmente deseamos.
Por ejemplo, en lugar de decirme a mi mismo: “Quiero tener éxito”, me digo: “No quiero fallar”, o en lugar de decirme: “Quiero ser delgado”, me digo: “No quiero estar gordo”. El subconciente que es muy directo siempre toma el atajo.
Realice el siguiente experimento: antes de continuar leyendo, levante la mano derecha. Bien, ¿la ha levantado ya? En estado de hipnosis hubiese levantado solo la mano, y no la mano y el antebrazo como probablemente ha hecho. El inconsciente va directo al asunto.

El asunto de una frase negativa no es el “no”, por lo cual lo que hace es omitir la palabra “no”. Por ejemplo: ¡No piense en el color rojo! o ¡No piense en una manzana! Como habrá podido ver ya es demasiado tarde. Usted pensó en el color rojo y en la mazana, tal vez en una manzana roja. Lo mismo sucede cuando dice: “No quiero fallar”... el subconsciente registra la palabra fallar y usted, sin darse cuenta, hace todo lo posible por fallar.
Concentrarse en lo que no quiere en lugar de hacerlo en lo que quiere, es como conducir un coche mirando por el espejo retrovisor. Usted sabe de donde viene pero no sabe hacia donde va.”
Luego de hacer carne estos conceptos, podemos seguir desglosando nuestro temario y pasaremos entonces a la aserción, no vista ya como simple afirmación, sino una decantación del proceso de evaluación de los datos elaborados.

He aquí la importancia de percibir e interpretar los hechos para no generarnos realidades negativas o falsas. Cuando se nos propone un hecho, apoyado en evidencia que nos resulte creíble, vamos a aceptar esa aserción como verdadera, pero no siempre el juicio propuesto tendrá un resultado veraz. Cuando la información es sometida a evaluación, es frecuente que se acepte como verdadero un hecho que no lo es. De ahí esa frase popular “Uno siempre piensa lo peor” que se lleva a cabo en infinidad de situaciones.
Un ejemplo sería la visita de un hombre a casa de una mujer, en un horario en que el marido no se encuentra presente. Ese hombre puede ser un hermano de la mujer, pero quien observa el hecho, puede llegara a contar solamente que un hombre visitó a la dama en horario poco conveniente, y de allí a considerar que esa mujer es infiel a su marido, es solo un paso lo que falta.
Lo interesante del tema es que cuando se relata y se explica el tema, el relato-explicación sustituye al hecho en sí, y finalmente nadie recordará el fenómeno sino simplemente la evaluación que alguien hizo del hecho. Así es que funciona el mecanismo del chisme.

Uno de los primeros pasos para optimizar la comunicación tanto interpersonal como intrapersonal, es aprender a pensar sin juzgar. Siendo un observador imparcial y desapasionado, evitando emitir culpas (a otros o a sí mismo) y disculpas (a otros y a sí mismo), se mejorará el uso lingüístico y la comunicación con el mundo y el propio ser. No olvidemos que la interpretación que demos a los hechos, puede generar toda una cadena de acontecimientos positivos o negativos.
Depende de nosotros interpretar nuestro propio pasado y escribir un buen guión para nuestro presente o un guión terrorífico.
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Lenguaje gestual y corporal
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El lenguaje gestual, es estudiado en la lingüística como un apoyo a lo que se dice con las palabras. Se habla de un lenguaje generalmente inconsciente pero que apoya las frases que estamos afirmando o nutren los argumentos que estamos expresando. Este lenguaje de apoyo, es a veces coherente con el discurso y en otras ocasiones puede ser contradictorio, pero siempre expresando un clarísimo mensaje al receptor del mismo.

Pensemos para ello en el caso de un niño que debe rendir un exámen al día siguiente y su madre pretende que en ningún momento salga a jugar y se aboque toda la tarde al estudio. Si el niño le pide permiso para salir a jugar, es muy posible que la madre le responda: “¡Sí..., toda la tarde vas a jugar..!, mientras con su gesto duro y quizá ironía en el tono de voz, le estará indicando que bajo ninguna circustancia lo va a dejar salir.
Está claro que el mensaje llegará sin confusiones para el niño. Ésto seguramente está claro para todos, pero desde el punto de vista de la PNL, lo que nosotros vamos a estudiar ahora es ese lenguaje corporal inconsciente que expresa un mensaje distinto al que queremos afirmar y que siempre nos dice la verdad, aunque las palabras y hasta el tono y la inflexión de la voz nos quieran convencer de otra cosa.
Aprender a decodificar correctamente un mensaje, nos servirá para una mejor comunicación; en un primer momento interpretando la veracidad de las cosas que nos digan y en un segundo momento aplicando ese lenguaje corporal, como un apoyo coherente con el mensaje que intentaremos transmitir. Son los ojos donde primero buscaremos encontrar la verdad de lo que realmente piensa y siente la persona con la cual estamos comunicándonos.

Pero no nos vamos a fijar si esa persona nos mira a los ojos, si tiene mirada triste o alegre, firme o esquiva. Nosotros utilizaremos las investigaciones de la neuropsicología y así podremos identificar inmediatamente el mensaje de esas ventanas del alma que son los ojos. Dentro de la PNL, se identifican tres categorías diferentes de personas, de acuerdo a la forma en que sienten y perciben el Universo exterior e interior. Son las personas visuales, auditivas y quinestésicas.
Esta denominación deviene de la preponderancia que alguno de estos tres factores se manifiesten en la personalidad del individuo.

Cuando la gente conversa, hay un mecanismo neurofisiológico que hace que junto con la conversación mueva los ojos. De acuerdo a la zona donde miren será el sector del cerebro que habrá sido activado en ese momento.
Si se mira hacia arriba se está trabajando con imágenes visuales (campo visual). Al mirar arriba a la izquierda se está activando el sector derecho de la corteza cerebral y tenemos que la persona está recordando imágenes visuales. En cambio si mira arriba a la derecha, el cerebro está creando imágenes nuevas y se está activando la corteza cerebral del hemisferio izquierdo.
Si un jefe le pregunta a su empleado si alguna vez realizó un trabajo determinado, y éste al responder mira arriba a la derecha, ésto significa entonces que está mintiendo. Mas allá de la respuesta oral, ya sabremos la verdad antes de que el otro hable.
El movimiento de sus ojos delató que el individuo estaba creando imágenes de algo que nunca había sucedido aún. Si los ojos no miran hacia arriba no se pueden construír imágenes en el cerebro.
En el caso del pensamiento abstracto y las matemáticas también corroboramos ésto, ya que al mirar arriba a la derecha nos será mucho mas fácil realizar un cálculo, que mirando hacia abajo en una hoja de papel. Esto ocurrió porque cuando hicimos esa operación matemática, debimos primero crear visualmente los números.
También al hablar, los ojos pueden moverse en forma horizontal y entonces lo que estará activándose será el campo auditivo. Siguiendo con el hemisferio creativo, nos será mas fácil crear sonidos o una melodía, o ponerle un nombre a nuestro perro si miramos hacia la derecha.
Si en cambio nos esforzamos por recordar una melodía, o como nos sonaba el nombre de una calle o una película o un actor, estaremos acudiendo a la memoria y miraremos horizontalmente a la izquierda.

Por otra parte, la moderna neurolingüística ha descubierto que cuando se mira hacia abajo y a la izquierda, se está manteniendo un diálogo interno. Cuando se mira abajo a la derecha, se abre la parte sensitiva, el canal de las emociones, de los sentimientos, de las sensaciones propioceptivas, se siente mejor el propio cuerpo y nos encontramos ante el canal quinestésico.
Es el mismo canal que se abre a las sensaciones olfativas y gustativas pero en este caso los ojos buscarán mirar abajo al centro. La técnicas de los terapeutas investigados por Bandler y Grinder, muchas veces tenían que ver con el movimiento de los ojos.
Recordamos entonces que si los ojos miran hacia arriba, se está activando la inteligencia visual. Entonces si la persona que habla conmigo es muy visual (mira hacia arriba), yo puedo mover mi mano hacia arriba llamándole la atención a la vez que pregunto “¿Ves lo que te digo?” - La frase causará entonces un profundo impacto en la conciencia de nuestro interlocutor o nuestro paciente.

Igual ocurre si el paciente mira hacia abajo a la derecha (recordemos que entonces está abierto el canal sensitivo), yo puedo mover la mano hacia ese sector llamando su atención y decirle: “Ahora te empezas a sentir mejor”. Esto también corre en el caso de una afirmación o declaración de sentimientos, donde el canal de comunicación está en óptimas condiciones de recepción.
Este simple hecho de “entrar” por donde el paciente le ha abierto la puerta a su inconsciente, es justamente el modelo terapéutico de la PNL; generando en el paciente una nueva “programación” de sus respuestas al entorno que le toca vivir y que a veces le puede resultar muy hostil.

Meramente como una información, vamos a dedicarle unas líneas a otros mensajes corporales que tampoco se pueden ocultar, y que también nos sirven para entrar en el paciente o en el interlocutor, o simplemente analizar en profundidad su discurso descubriendo el verdadero mensaje que puede ocultarse detras de las palabras.
El tocarse la nariz al momento de responder, el tocarse suavemente los labios o el lóbulo de las orejas, son claros mensajes para el buen entendedor que nos remiten a las imágenes de los tres monos sabios, tapándose uno los ojos, otro la boca y otro los oídos. El tocarse la nariz al momento de responder o afirmar algo, es el “síntoma Pinocho”. La persona esta mintiendo o elaborando su mentira al momento de tocarse, aunque aún no la halla dicho.

Quien se toca los labios, inconscientemente está tratando de guardar un secreto, por lo tanto es dable suponer que si no está mintiendo al hacerlo, posiblemente esté ocultando una verdad por alguna razón. Cosa similar ocurre con quien se toca la oreja mientras escucha a su interlocutor - no lo quiere oír.
No le interesa lo que el otro diga, o está en una posición inflexible que aunque le digan lo que le digan, va a seguir manteniendo. Así igual pasa con el roce o caricia de la propia mandíbula con los dedos, mientras se escucha al otro. Este acto está denotando superioridad.

Finalmente, recordaremos que utilizando los verbos adecuados al campo predominante de la otra persona, podemos llegar a establecer una muy estrecha comunicación y una identificación con el otro. Se aconseja aún tratar de hablar a la velocidad que el otro habla, y fundamentalmente buscar una postura corporal similar a la que adoptó quien tenemos al frente.
Tratar de ser un espejo totalmente simétrico en la posición, ayuda a que la “comunión” entre interlocutores se realice en un tiempo de tres a cuatro minutos de reloj. Si el paciente o quien sea, gesticula mucho; nosotros gesticularemos también.
Aún mas, se aconseja como broche final para lograr rapport, sincronizar nuestra respiración con la respiración del otro. No es fácil, pero es posible.
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Seguimos aprendiendo
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Habíamos hablado párrafos atrás, de lo que significa la autoridad y lo importante que es ésta a la hora de ser escuchado. Se cierra aquí un círculo virtuoso ya que quien tiene poder, puede ejercer esa acción que un persona ejerce sobre otra y que se llama: influencia. La influencia es el proceso por el que se puede vincular un sentimiento de placer y de confianza, con una idea, un producto o un servicio. La influencia es ser vendedor y en el fondo todos somos vendedores. Poder transmitir nuestras ideas y nuestros deseos, para que los demás crean en nosotros y así podamos obtener resultados concretos en nuestra comunicación con el mundo que nos rodea, éso es vender un producto muy importante.

Se cree que todos los actos humanos de las personas sanas, están motivados por dos razones: evitar el sufrimiento o buscar el placer. Un 60% de la humanidad se mueve en el primer sentido y el 40% restante se mueve en el segundo. El buen comunicador, el líder o el terapeuta, deberán tener muy en cuenta estas razones al comunicarse con sus pacientes o sus oyentes, ya que el producto que estará vendiendo será un estado mental y no necesariamente algún objeto mensurable. Y es muy importante conocer al interlocutor. Lo primero que debemos determinar es si es auditivo, visual o quinestésico para así utilizar el verbo adecuado para cada caso. Es muy importante recordar que en el momento de convencer a otro, se depende mucho mas de la calidad de la comunicación que del producto en sí. Deberemos entonces tratar de no hablar tanto y prestar mucha atención a lo que el otro está emitiendo. Entonces ocurrirá que quien escucha está manteniendo el dominio de la conversación y no quien habla.

Utilizando adecuadamente el poder personal, un adecuado tono de voz, la postura adecuada y un correcto contexto psicológico, el método de escuchar mas que de hablar dará resultados sorprendentes tanto en el campo terapéutico como en el de las relaciones interpersonales.
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Observando otros factores
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Tanto en el campo terapéutico como en el de las relaciones diarias, existen otros factores que ayudan a ejercer influencia en la otra persona. Vimos que el tono de voz, la postura, los gestos y la respiración son algunos de ellos. Es importante también la apariencia que nosotros tengamos, el llamar al otro por su nombre y hasta también un apretón de manos.
La apariencia debe ser coherente con la función a ejercer o la circunstancia en que se desarrolle el hecho comunicativo. Puedo usar traje en una importante reunión social y ello estará bien, pero no ocurrirá lo mismo si me pongo el traje para jugar un partido de fútbol o salgo a pasear en bicicleta en una tarde de verano.

El tema del apretón de manos, siempre genera confianza. Aún asi debemos hacer algunas consideraciones ya que aunque el mismo debe ser firme y mantenerse un pequeño instante, un apretón prolongado genera incomodidad.
Un apretón demasiado suave dá sensación de debilidad o inseguridad. Y un apretón demasiado fuerte, genera la idea de que se está tratando de hacer una demostración de fuerza, y no un acercamiento. Mas aún hay que observar estos detalles en el caso de que la saludada sea una mujer.

También llamar por el nombre a una persona, puede establecer un contacto muy profundo, pero hay que tener muy en cuenta como quiere o gusta de ser llamada la otra persona. Si le gusta su nombre de pila, estará bien que se lo use, pero quizá le gusta ser llamada por algún apodo o por su función como Doctor o Profesor.
Se debe tener mucho cuidado en el uso de los apodos peyorativos si se quiere llegar al otro. También hay que cuidarse de algún apodo que sin ser peyorativo, resalte alguna característica física que al nombrado le moleste. Por ejemplo: gordo, flaco, negro, petiso.

Conversar también es otro factor importante y no debemos olvidar que mas importante que hablar, es saber escuchar. Toda persona que en una conversación es tenida en cuenta, se sentirá a gusto. Además si nota afinidades será mas aún a gusto que se sienta. A las personas les gustan otras persona parecidas a sí mismas.
Todas estas misceláneas, nos sirven desde el primer momento y no ya cuando la comunicación está profundizada. Tengamos en cuenta que nunca se tiene una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.
Y específicamente en el campo de las relaciones afectivas, un tema fundamental son los valores humanos de cada interlocutor.
Los valores son estados mentales que creemos que son importantes para nosotros y por lo tanto tratamos de vivir una vida coherente con esos estados. Si en una pareja al hombre le gusta la independencia y a la mujer le gusta la dependencia mutua, no se aprecia un buen futuro para ese matrimonio.
Antes de emprender una aventura tan importante como una vida en común es importante sondear los valores de la otra persona.

Ya a principios del siglo pasado, Paul Jagot enseñaba: “La compatibilidad de dos individuos exige, independientemente del atractivo físico, lo que sigue:
- Igualdad cualitativa de sensibilidad
- Altura de comprensión sensiblemente igual
- Similitud de cultura; y
- Por último, convergencia de objetivos morales y materiales”

Es muy importante a la hora de establecer una buena comunicación, conocer los valores del otro y ponerlos de manifiesto cada vez que se tenga oportunidad. Tanto en los negocios como en la vida de relación, o en la utilización terapéutica, debemos siempre recordar que lo que se vende o lo que se ofrece, mas allá del hecho puntual en sí, es solamente un estado mental de bienestar y nada mas.
Es éso lo que se está ofreciendo. A través de nuestras herramientas, al curar a una persona o al convencerla de que compre un producto, lo que estaremos haciendo es, venderle el estado mental del que le gustaría disfrutar.
Por ello es importante ir mas allá de las enseñanzas morales tradicionales y no limitarnos a tratar al otro como nos gustaría ser tratados, sino como al otro le gustaría ser tratado.
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Palabras finales
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En la vida es imprescindile tener objetivos para alcanzar éxito. En esta Argentina con la cultura del maná, donde esperamos que nos solucionen todo desde afuera o desde arriba, ya son pocas las personas que sueñan con tener éxito y menos aún son las que deciden transformar ese sueño en una realidad.
Cuando establecemos una meta estamos elaborando nuestro propio destino, pero cuando carecemos de metas, no existe destino seguro mas que el desastre.

Y ocurre llamativamente que las personas que mas envidian a los exitosos, son personas que jamás se toman un minuto de sus vidas para plantearse metas. Daisaku Ikeda enseña: “Un sueño sin acción es una ilusión”.
Si nosotros tomamos un sueño y establecemos la fecha en que se va a realizar, lo estamos convirtiendoen una meta. Si decimos que “algún día” vamos a escribir esa carta, o “algún día” vamos a viajar a algún lugar, nada se realizará porque ese “algún día” no existe en el almanaque.
También si decimos “después que acomode el galpón de fondo, lo haré”, resulta obvio que lo que queda en suspenso es el detonante de la otra acción, y la pobre carta o el viaje nunca llegarán porque el “galpón del fondo”, nunca será acomodado.

Distinta cosa ocurre si decimos “antes de fin de año vamos a hacer el viaje”. Ahí el cerebro empieza a trabajar de otra forma. Cuando le pusimos fecha lo convertimos en una meta. Es seguro que antes de fin de año habremos viajado.

Llega hasta aquí este postulado sobre Programación Neuro Lingüística, y los métodos de abordaje a través de la misma. Todas las técnicas pueden usarse en la parte terapéutica, como en las relaciones interpersonales o en los negocios. Todas son relaciones humanas.
Siempre el momento es hoy. Para todo. En todo. Basta proponérselo y atreverse.
Como decía Henry Ford: “Tanto si Ud. cree que puede como si piensa que no puede, de cualquier modo está en lo cierto”.